Desafortunadamente uno de los aspectos en los que menos se ha reflexionado es que el Poder Judicial es uno de los tres poderes públicos tradicionales y quizás de ellos el más importante, por su trascedencia cotidiana. Su independencia, su autonomía, es también la autonomía misma del país. Y es precisamente ésta la que, de manera poco responsable, se ha puesto en riesgo.
«Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía.» (Mariano Moreno. «Preámbulo al «Contrato Social» de Rousseau).
Doctor Humberto, me siento afortunado por tenerlo como Maestro, vamos a cerrar con broche de oro el Doctorado. Saludos!!
Mil gracias por su amable comentario. Me honra y distingue. Haré mi mejor esfuerzo por estar a la altura del mismo.
La cita del «Preámbulo», que Usted hace, refleja la verdad de pueblos, como el nuestro, que en lugar de avanzar hacia la seguridad jurídica, dan pasos gigantescos hacia la incertidumbre, hacia la imposibilidad de contar con un marco jurídico serio, definido, cierto y conocido. Quizás, como diría García Márquez, somos de los pueblos condenados a cien años de soledad. La tarea, quizás titánica, sea revertir ese fatal destino.
Debo comentarle que, por una afortunada coincidencia, en esta fecha di de alta en el Facebook de este sitio, precisamente una cita de las primeras líneas del «El contrato social» de Rousseau. Afortunada coincidencia.
Me reitero afectuosamente a sus órdenes.
Estudios Jurídicos HERT © 
Porqué? pues porque somos unos agachones, entreguistas y todo lo que se le parezca a sumisión maestro…
Muy estimado Maestro Manuel Arturo Rodallegas:
Desafortunadamente uno de los aspectos en los que menos se ha reflexionado es que el Poder Judicial es uno de los tres poderes públicos tradicionales y quizás de ellos el más importante, por su trascedencia cotidiana. Su independencia, su autonomía, es también la autonomía misma del país. Y es precisamente ésta la que, de manera poco responsable, se ha puesto en riesgo.
Con un cordial saludo,
Humberto Ruiz.
«Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía.» (Mariano Moreno. «Preámbulo al «Contrato Social» de Rousseau).
Doctor Humberto, me siento afortunado por tenerlo como Maestro, vamos a cerrar con broche de oro el Doctorado. Saludos!!
Muy estimado Maestro Manuel Rodallegas:
Mil gracias por su amable comentario. Me honra y distingue. Haré mi mejor esfuerzo por estar a la altura del mismo.
La cita del «Preámbulo», que Usted hace, refleja la verdad de pueblos, como el nuestro, que en lugar de avanzar hacia la seguridad jurídica, dan pasos gigantescos hacia la incertidumbre, hacia la imposibilidad de contar con un marco jurídico serio, definido, cierto y conocido. Quizás, como diría García Márquez, somos de los pueblos condenados a cien años de soledad. La tarea, quizás titánica, sea revertir ese fatal destino.
Debo comentarle que, por una afortunada coincidencia, en esta fecha di de alta en el Facebook de este sitio, precisamente una cita de las primeras líneas del «El contrato social» de Rousseau. Afortunada coincidencia.
Me reitero afectuosamente a sus órdenes.
Humberto Ruiz